Colombia ha pasado más de 60 años siendo víctima del conflicto armado. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han secuestrado, asesinado y extorsionado a los colombianos bajo la excusa de estar defendiendo sus ideales comunistas y de oposición al Estado.
Cintos de personas han sido víctimas de forma directa o indirectamente de tanto dolor y violencia y aunque en 1999 en el Caguán el ex presidente Andrés Pastrana intentó dialogar con ese grupo guerrillero, todo terminó en una silla vacía. No fue sino hasta noviembre de 2012 que Colombia vuelve a vislumbrada la posibilidad de paz, con el inicio de los diálogos de Paz entre el Gobierno y las FARC en La Habana, Cuba.
Pero a pesar que han pasado casi dos años lo que me preocupa enormemente es la falta de solidaridad de 'ciertas personas' que no apoyan el termino del conflicto. Nadie pide que las personas olviden, sólo que estén dispuestas a ver un país en el que es posible transitar libremente sin esperar ser secuestrado o víctima de algún atentado. El sólo hecho de tener que "negociar la paz" es deplorable pero hay que ver todo el panorama y no tratar de a la fuerza recupera la tranquilidad porque eso solo traería más sufrimiento. 'Ante el ahogado el sombrero'
Pero como para nadie es un secreto que algunos colombianos han hecho clara su oposición a los diálogos a nadie sorprendió que el sábado 20 de septiembre de 2014, Humberto de la Calle, Jefe negociador del Gobierno en el proceso de paz, denunció que según informes se descubrió que en numerosas ocasiones ingresaron a su computadora para acceder a la información del proceso.
No me sorprende que hayan hackeado a de la Calle pero lo que sí me indigna es nos hayamos enterado pocos días luego de que el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, haya anunciado que junto a las FARC habían concretado revelar los avances de sus negociaciones para hacer el proceso más transparente a la ciudadanía.
Yo siempre he sido una creyente de ese antiguo dicho "divide y vencerás" y no hay duda que yo veo el ataque a la privacidad y seguridad de los diálogos como un atentado para logra dividir a ambas partes, como una herramienta para que los negociadores de las FARC sientan que sus conversaciones no están seguras con el gobierno, antes de terminar .
Lo que sí me impactó fue que estos intentos de destrozar la confianza de confidencialidad que se ha tenido por parte de ambos bandos no esté funcionando, porque en La Habana se ha creado un 'fuerte' porque las declaraciones de Rodrigo Granda, Alias Ricardo Téllez, donde expresaba la solidaridad a Humberto de la Calle por lo ocurrido. Ese ya es un paso, probablemente sea solo un gateo pero algo es algo. Ahora todo lo que queda es esperar y ver que ocurrirá.